Roberto Mouras. Príncipe del TC

$25.000,00

Hasta 12 pagos sin tarjeta con Mercado Pago. Saber más

Compra con Mercado Pago sin tarjeta y paga mes a mes

1

Agrega tu producto al carrito y al momento de pagar, elige “Cuotas sin Tarjeta” o “Meses sin Tarjeta”.

2

Inicia sesión en Mercado Pago.

3

Elige la cantidad de pagos que se adapten mejor a ti ¡y listo!

Crédito sujeto a aprobación.

¿Tienes dudas? Consulta nuestra Ayuda.

«Desde que el Turismo Carretera empezó a desandar los polvorientos y generalmente desconocidos caminos de la Argentina, muchos han sido los quijotes que se lanzaron a la aventura de conquistarlos por más de 85 años. No todos llegaron a destacarse y muy pocos, a lo largo de la historia, los que se han perpetuado con uno o más títulos de campeón. En esa nómina, la imagen de Roberto Mouras cobró un extraordinario relieve por tratarse de un joven que, sin desentenderse del profesionalismo que fue ganando la categoría, jamás se despegó del amateurismo propio de quien transmite una pasión sustentada sólo en un talento poco común.  Ello no impidió que en la difícil época de las carreras en ruta, con la tragedia acechando en cada tramo de un semipermanente, su figura apareciera siempre luchando por la victoria, aun cuando estaba lejos de disponer del mejor medio mecánico.

Ídolo intocable para los hinchas de Chevrolet, tricampeón con Dodge y respetado por todo el público del automovilismo argentino, su caballeresca estampa quedó perpetuada doblemente en la memoria de la gente, no sólo por ser un magnífico piloto, sino por su extraordinaria calidad humana. Porque además de la valentía y el criterio que mostró sobre un auto, Mouras fue un anónimo contribuyente de los más necesitados, ocupándose del prójimo con una empatía muy particular, sin retacear jamás la colaboración a comedores infantiles y orfanatos. Su mano extendida nada tenía que ver con alguna obligación política o de marketing: siempre lo hizo en secreto, con el fin de mejorar la vida de muchos chicos que lo tuvieron como benefactor insustituible. Todas esas facetas de su vida, desde su niñez en Moctezuma hasta su inesperado final en Lobos, con solo 44 años, quedan reflejadas en las páginas de «MOURAS, PRINCIPE DEL TC» como un humilde y postrero  homenaje a quien pagó con su vida el amor desmedido por una disciplina tan ingrata que más allá de los laureles, muchas veces retribuye con la moneda de la muerte.»